Jordan Gómez, su vocación por el arte de la magia se remonta a su primera infancia. A los 14 años fue el mago más joven en ganar el oro, la esperanza de Mandrake (que corresponde a la "Palme d'Or", película).
Creador de insólitos efectos mágicos, a los 17 años presentó su espectáculo de manipulación en el Campeonato Mundial de Magia (FISM) en Pekin 2009, representando a Francia.
Después de esta aventura extraordinaria para él y su magia, es catapultado a nivel internacional como uno de los magos más jóvenes a escala mundial.